Subo la música, hago sonar la música, que la habitación reviente. Me encierro en mi mundo hasta que aparezca una luz. Quizás todo este fatal ahí afuera, pero mi corazón empieza a latir al son de mi canción favorita. Subo aun mas la música. Esta vez los pensamientos malos ya se fueron y el universo esta en la punta de mi dedo, ¡puedo tocarlo! lo he alcanzado. El limite no es el cielo, claro que no. No me digas que el limite es el cielo cuando hay pisadas en la luna. Quizá todo este fatal ahí fuera, pero mi corazón esta latiendo más fuerte que nunca. Latiendo de emoción, satisfacción, nerviosismo y alegría. Puede que estés intentando que no sonría, pero me encuentro en el paraíso que tanto soñaba. No podrás con migo, esta es mi canción favorita. Así que puedes herirme, hiéreme todo lo que quieras, pero ten en cuenta que nada de lo que me digas me dolerá desde ahora. Al fin comprendí lo que me quiso decir ella con "Oye, ella necesita decir cosas, hacer cosas así para sobrevivir, necesita hacer discusiones para poder seguir adelante". Y ojala que si por una vez mas algo de lo que me digas me vuelve a doler, que se me revienten los oídos para no escucharte mas.
*u* La música es como una droga. Buena entrada :3
ResponderEliminarEso es verdad, la mejor droga de todas*-* Gracias Aina!
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