¿Has tenido alguna vez uno de esos días en los que quieres desaparecer y no volver jamás? Uno de esos días en los que digan lo que te digan tú pensarás igual, y que crees que tus problemas no tienen arreglo, quizá porque no quieres ver la solución, y en el fondo sabes que estas siendo pesimista y que deberías dar otra oportunidad a la vida, porque quizá te merezcas ser feliz, pero no puedes verlo. Estás ciego, y en tu ceguera sigues ahogándote en tu pena sin saber que hacer, pero tampoco intentas buscar una respuesta, algo claro en ese bosque lleno de plantas que no te dejan ver la luz. Intentas escalarlas una y otra vez en vano. Piensas "Nunca podré conseguirlo", pero entonces ves un rayo de sol que se cuela en ese bosque, sigues a la luz y por fin llegas a un lugar seguro, donde nada ni nadie podrá hacerte daño. "Ya está, ya pasó" te dices a ti mismo, pero no te das cuenta de que es tan solo un claro del bosque, que en cuanto salgas de allí tendrás que adentrarte de nuevo entre las plantas. Crees que Nunca te iras de hay en ese momento, pero al final tendrás que irte de allí, escoger otro camino, un camino en el que te tocara luchar contra las plantas de nuevo, Pero sabes algo, puedes salir a delante nuevamente. ¿Has tenido alguna vez uno de esos días? Pues yo si;
No hay comentarios:
Publicar un comentario